En esta última semana de octubre he estado en duelo, como muchos saben uno de mis hermanos trascendió. Y lo cierto es que no puedo más que estar abierta a la guía de Dios, de Jesús y de mis ángeles. Atravesar un duelo es vivir de lleno cada etapa del proceso, y para mi ha sido más fácil con la presencia y apoyo de mis guías espirituales. El estar consciente de las señales me fue preparando y me ha sostenido ante el dolor de su partida.
No obstante hoy tengo el deseo de compartir contigo un par de versículos que escuche en misa y que van muy de la mano de esas señales y acompañamiento divino. El primero es:
La salvación proviene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero (Ap 7:10)
El 10 de octubre (12 días antes de la partida de mi hermano) me encontré en una caja de cosas viejas un post-it con la letra de mi madre, quien falleció hace 18 años. La nota decía así: Ángel Melquisedec que ve con el ojo derecho, meditación, merkabá, seres de luz y Dios. Soltar miedo, problema o tristeza. En ese momento no tenía gran sentido para mi, pero la tuve presente, sabía que era algo que debía anotar en mi libro de sombras o por lo menos tenerlo a la mano. A su vez en esos días, Anel, una nueva amiga, quien es la encargada de darme el servicio de fotocopiado cerca de casa, se ocupo de estar pendiente de mi, me regalo unos dulces "sin razón alguna". Y a su vez retome uno de los retos que había hecho en meses anteriores sobre UCDM. Esas señales-acciones venían de Dios, de lo divino; Y tenían un solo fin, darme salvación. Y la salvación no solo tiene que ver con correr peligro, sino que la salvación es amor, apoyo, sostén, guía, cuidado, etc. Sí, Dios estaba dándome lo necesario para que cuando llegara el momento yo estuviera sostenida y guiada por lo divino. Lo último que puedo compartirte sobre este tema es que ayer en misa los sacerdotes tuvieron la intención de bendecirme con agua bendita, algo que siento que necesitaba.
El otro versículo tiene que ver con una historia del libro de Lucas 19:1-10, en el que habla de un personaje llamado Zaqueo, quien permitió que Jesús entrara en su casa y cambiara su forma de pensar y de actuar. Me queda claro que desde Julio, tras haber hecho el reto que me motivo a escribir este blog, hizo que Jesús entrara en mi casa de una forma más cercana, lo hice mi socio y maestro recuerda. Y esa acción mutua entre Jesús y yo, me ha dado la oportunidad de ver con más claridad la bendición detrás de esta terrible y dolorosa experiencia, ya que elijo amor en lugar de sufrimiento, elijo amor en lugar de perdida, elijo amor en lugar de tristeza y estas elecciones me hacen fluir con mayor libertar entre mis miles de emociones. Pasando de la negación, depresión e ira a la negociación y aceptación.
Aún hay tristeza, aún hay vacío, aún hay dolor, aún hay sentimiento de perdida pero hay amor, hay gratitud, hay buenos y felices recuerdos, hay Dios, hay Jesús, hay ángeles, y estas tu que me apoya y motiva a seguir adelante.
ELIJO AMOR, y es mi deseo que pase lo que pase en tu vida elijas amor para que todo fluya desde Dios, desde los ángeles... desde la mano y maestría de Jesús.
Patricia Tanus