Realmente el universo responde a nuestras peticiones, aunque a veces las respuestas pueden no tener sentido, no ser agradables o incluso ser dolorosas (como el dolor que traigo en mi pie izquierdo), el universo o lo divino sin duda RESPONDE!!! Hace unos días pedía tiempo para poder escribir los blogs que tengo pendientes, hoy tras lastimarme el dedo gordo de mi pie izquierdo y requerir reposo se ha dado el tiempo ideal para hacerlo (imagina mi carcajada irónica por favor!!!! 🤣🤣🤣🤣)
En fin, el tema que quiero compartir contigo hoy, es nuevamente el Devocional, ya que deseo darle continuidad a nuestro blog anterior. Seas o no seas cristiano/católico, considero que esta práctica es una de las herramientas clave para toda aquella persona que desea trabajar su espiritualidad. A continuación te comparto algunas definiciones-razones por las cuales un devocional puede ser pieza clave para tu conexión con lo divino:
a) El devocional es ese momento diario destinado a leer y meditar sobre los mensajes o asuntos que nos unen a Dios o a lo divino. En la meditación hacemos silencio y podemos reconocer los mensajes que dan respuesta o solución a nuestras necesidades materiales, emocionales o espirituales. Obtenemos claridad.
b) El devocional es una disciplina espiritual cuyo fin está encaminado a desarrollar y fortalecer las gracias espirituales mejor conocidas como milagros o bendiciones.
c) El devocional es una reunión totalmente privada o personal, donde se fortalece el dialogo, la reflexión, el discernimiento, la comprensión, la fe y el buen habito de ser humildes y bondadosos ante nosotros mismos, aceptando la ayuda de una sabiduría mayor que puede resolver aquello que nosotros en definitiva no podemos.
d) El devocional es una herramienta que nos aporta disciplina y nos fortalece el compromiso ante nosotros mismos para darnos una buena vida.
e) Un devocional es la oportunidad de cambiar nuestros paradigmas o creencias limitantes y acercarnos a mejores opciones para lograr nuestros objetivos o metas propuestas.
Creo que estas definiciones nos dan un panorama más completo de los beneficios que podemos adquirir al llevar a cabo un devocional o por lo menos destinar un tiempo a la oración, meditación, reflexión y diálogo con lo divino.
Por otro lado si te acostumbras a expresar habitualmente tu ideas, pensamientos, objetivos, etc. de manera escrita en tu cuaderno, libro de sombras, grimorio, devocional o diario personal, conseguirás una serie de beneficios importantes. Aquí te comparto 10 beneficios:
Te comunicarás con mayor claridad. Cuando escribes, a diferencia de cuando hablas, buscas palabras y expresiones más sofisticadas para describir lo que está en tu cabeza. Eso te ayuda a construir una base que te permitirá expresarte mejor y comunicar las ideas complejas de manera mucho más efectiva.
Eliminarás estrés. Del mismo modo que al meditar vacías tu mente, al escribir estas capturando todo lo que llega a tu mente y de esta manera eliminas el estrés que supone tener un montón de cosas rondando por la cabeza, desarrollar tus ideas por escrito produce un efecto amplificado ya que, no solo sacas la idea de tu cabeza, entregándolo simbólicamente o certeramente a lo divino.
Serás más productivo. Escribir activa las neuronas tu cerebro y lo deja preparado para llevar a cabo el resto de tareas (puedes utilizarlo como una especie de “calentamiento” al principio del día si es que haces tu devocional en las primeras horas del día). Además, escribir tus tareas con las palabras adecuadas te predisponen a ejecutarlas correctamente y te pone en la frecuencia o vibración correcta.
Aprenderás más. Escribir con tus propias palabras la información que recibes te ayuda a asimilar y consolidar conocimientos que, de otra manera, se te olvidarían al poco tiempo. Así que si estas trabajando con la reprogramación de pensamientos, hábitos o creencias nuevas y positivas, escribir es la mejor herramienta.
Ganarás conciencia de tu realidad. Si escribes lo que pasa por tu cabeza cada día, lo que esperas conseguir y cómo te sientes con respecto a ello, te ayudara a reconocerte, a saber quien eres, cuales son tus gustos e incluso a tener mayor claridad sobre tu propósito de vida.
Tomarás mejores decisiones. Al escribir aclaras tu pensamiento y, obviamente, un pensamiento más claro permite que tus decisiones y acciones estén mejor encaminadas hacia el éxito.
Serás más feliz. Como una de las consecuencias inmediatas de los dos puntos anteriores, tus emociones estarán más cercanas a la felicidad. Así que es terapéutico el hecho de escribir lo más seguido posible.
Vivirás más enfocado. Al escribir de manera constante sobre tus pensamientos nunca perderás de vista lo que quieres lograr y cuales son las tareas o acciones que necesitas llevar a cabo. Así mismo al liberar tu mente de pendientes y preocupaciones te será más fácil poder reconocer las señales que lo divino pone en el camino.
Resiliencia. Uno de los mayores beneficios que he encontrado al tener el habito de escribir es que desarrollo y fortalezco mi capacidad para superar esas circunstancias traumáticas, confrontadoras o desagradables que suceden en la vida.
Tendrás un montón de cosas que recordar. Si escribes cada día, tendrás un registro histórico de tus pensamientos, probablemente esto te de pauta a tener un álbum de fotos, llevar un art journal o incluso de animes a escribir un blog personal o bien, a publicar tu propio libro donde compartas esas experiencias milagrosas en tu práctica de conexión o devoción con lo divino, siendo inspiración para otros.
Hoy cierro este blog invitándote a que dejes las excusas y te animes a llevar a cabo la práctica devocional o de comunión con lo divino... DA ESE PASO!!
FELIZ PRÁCTICA DEVOCIONAL!!
Patricia Tanus
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