Comúnmente al escuchar la palabra devocional pensamos en la religión cristiana ya que es una de las técnicas que utilizan para realizar sus prácticas de comunión con Jesús. Así que si no eres cristiano es un tanto "incómodo" o "poco antojable" darnos a la tarea de hacer un devocional, ya que para ellos representa un tiempo de adoración, fervor o reverencia a Dios-Jesús. Pero hoy quiero hablarte de cómo sin saberlo, en mi día a día realizo devocionales con Dios y con los ángeles, y por supuesto con el Maestro Jesús. Te invito a que sigas leyendo...
Quienes me conocen saben que me encanta Alicia en el país de las maravillas, y es en esta obra de Lewis Carroll, donde podemos ver de forma satírica uno de los conocidos rituales británicos más conocidos en el mundo... la hora del té. Cuando el Maestro Jesús me invito a llevar a cabo el reto de 30 días que comentaba en el blog anterior, eso significo que realizaría sin lugar a duda un devocional. Lo cual para volverlo más a mi estilo, lo relacioné con la hora del té, momento de encuentro familiar donde charlamos y compartimos de forma relajada pero consciente aquello que consideramos relevante. Es así que decidí tener esas reuniones con Jesús de forma amistosa pero formal. Desine para ese encuentro, además de un tiempo para la lectura del día, mis 15 minutos de caminata. Mi caminata se volvió muy similar a esas horas del té donde los personajes lanzan acertijos a Alicia... sí Jesús me planteaba acertijos en base a lo que preguntaba o a lo que había leído. Por lo que el devocional tomo un nuevo enfoque: tiempo de charlas divertidas y con alto grado de sabiduría con mi Maestro del Amor.
Después de varios encuentros, caí en cuenta de que diario desde que despierto tengo esos instantes de devoción, de comunión con lo divino, sea que saludo a Dios y le cuento mis planes o que le hago un centenar de peticiones a mis queridos ángeles, así que viéndolo desde esta perspectiva me fue fácil incluir al Maestro en mis charlas cotidianas.
Qué beneficios tiene???
Muchos, ya que en sí la práctica devocional es un tiempo de meditación, en donde la charla te lleva a hacerte consciente de lo que sucede y de cómo puedes llegar a transformar aquello que necesita un poco de luz. Y cómo lo dije en mi primer blog, es mi deseo que a través de estas notas puedas ir cambiando algunas perspectivas en cuanto a ciertos temas y por ende esto te pueda acercar o amplificar tu conexión con lo divino.
Hace no mucho publique un facebook live donde hablo sobre la Tricaya, una referencia budista que nos da a conocer la existencia de los tres cuerpos que nos conforman (si te interesa puedes verlo dando clic AQUÍ). En el cuerpo cuántico nos encontramos justamente con toda esa energía divina que nos asiste, que nos inspira, que nos guía, entre todos ellos esta el Maestro y su encomienda es la de ayudarnos a ver la vida desde una perspectiva más amorosa, más gentil, más sana. Y es justo en esos instantes santos o devocionales que podemos acceder a toda su magna presencia y recibir la gracia y acertijos divinos que solo Él nos puede dar.
Así que la dinámica que te invito a hacer es la siguiente:
Destina de 3 a 10 minutos al día (puedes distribuirlos en 3 tandas de 3 minutos) para tener ese encuentro con lo divino. Puedes comenzar por charlar con aquellas energías con las que te sientes cómoda. Sin embargo te invito a que le des la bienvenida al Maestro Jesús.
En esos encuentros de 3 minutos, se tu, saluda a esas energías como cuando saludas a esas personas que amas o que aprecias. Cero máscaras, no tiene caso que tomes poses que no son tuyas... lo natural atrae a las buenas energías.
Ten a la mano siempre una libreta y toma nota de las ideas, pensamientos, sensaciones que vas teniendo en esos encuentros, serán tu bitácora de viaje espiritual.
Sírvete una taza de te, descubre lo rico que puede resultar el encuentro con Jesús acompañado de una taza de te.
Se constante, una amistad o relación requiere de compromiso, de entrega, de constancia. Así que diario saluda, comparte tus ideas e inquietudes al Maestro y ponte atenta a sus respuestas.
La práctica hará que todo sea más fácil de hacer y de percibir las señales, ideas, respuestas o mensajes. Así que práctica, práctica, práctica.
Si consideras que necesitas inspiración puedes adquirir algún devocional y darle una oportunidad a esa dinámica o reto que te ofrece.
Me va a encantar que me compartas en comentarios cómo te esta yendo en tu hora del té con el Maestro Jesús...
FELIZ ENCUENTRO!!!
Patricia Tanus.