top of page

Transforma tus creencias limitantes...

  • Foto del escritor: Patricia Tanus
    Patricia Tanus
  • 8 oct
  • 6 Min. de lectura

“Hoy vivo desde la certeza de que la vida está a mi favor.”
“Hoy vivo desde la certeza de que la vida está a mi favor.”

Una creencia limitante es algo que se manifiesta en el estado de ánimo o algo que crees de ti mismo que, de algún modo, te condiciona o predispone a repetir experiencias. A todos nos sucede esto de tener alguna creencia que nos limita, pero si aprendemos a identificarlas podemos lograr transformarlas o erradicarlas.

Si bien esas creencias que hoy en día nos limitan, en algún momento nos han sido de utilidad, sea para mantenernos aparentemente a salvo o para ser parte de un grupo o sistema familiar, siempre terminan por bloquear nuestro potencial. De hecho las creencias comúnmente surgen por un deseo de sobrevivir. Y es ahí donde las volvemos leyes de vida. Me gusta contar la historia de Moisés porque siento que tiene mucha tela de donde cortar. Así que vamos a ella.


Moisés creció en un sistema familiar que lo adopto, le dio bases para gobernar, tuvo casa, familia y normas que le ayudaron a creer en sí mismo. Pero había algo que lo limitaba, creencias que le hacían doblegar su propio liderazgo. Así que un buen día, decidió decirle a sus padres que quería independizarse, pero eso tenía un precio, enfrentarse a sus propios miedos, a sus creencias limitantes...


Moisés sabía que en su interior tenía talentos, habilidades, destrezas y dones, tenía valores y recursos que podía poner a su disposición, pero también estaban esas creencias limitantes, personajes o arquetipos internos que le hacían dudar sobre si podría o no lograr independizarse de aquellos viejos paradigmas, lo podemos leer en Éxodo 3:11 - Moisés se limitó a expresar su escepticismo “¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?”.


Pero lo hizo, se independizo, tomo valor, y junto con su tribu interna se aventuró a cruzar el Mar Rojo. Ese mar de creencias limitantes que podían en algún momento hacerlo desistir.


Las creencias limitantes son ideas autodestructivas que impiden creer en uno mismo. Se manifiestan en el lenguaje verbal y también en el corporal, y con mecanismos de defensa en muchos otros casos. Conocer en profundidad las creencias limitantes más comunes nos puede servir para identificarlas y cruzarlas cuando surjan al momento de querer hacer cambios en nuestra vida.


En mis sesiones de sanación con ángeles suelo apoyarme en un test especial para encontrar las heridas y creencias que limitan al consultante, y al sacarlas a flote las transformamos y dejamos espacio para nuevas y mejores creencias. Alquimizar una creencia es tener la oportunidad de crear nuevas redes neuronales que nos ayudarán a tener la energía física y química que necesitamos para hacer milagros en nuestra vida.


Hay creencias que pronunciamos con total certeza como por ejemplo:


  • No tengo tiempo para...

  • No tengo dinero suficiente...

  • Es difícil que lo consiga...

  • No creo que se fije en mi...

  • Es difícil que cambie ese hábito...

  • No creo que en verdad sea un líder...

  • Nunca he sabido dibujar bien...

  • Tengo dos pies izquierdos...


Y la lista podría seguir... pero también quiero hablarte de las creencias de supervivencia, estas son silenciosas, hablan a través del llamado lenguaje no verbal, son hábitos o acciones totalmente inconscientes, y estas son las que más nos limitan o auto sabotean al momento de querer hacer milagros en nuestra vida. Algunas de esas creencias son:


  • Para sobrevivir no es seguro ser yo mismo.

  • Para sobrevivir debo mantenerme alejado de los demás.

  • Para sobrevivir debo satisfacer los deseos de los demás, incluso a expensas de mi propio bienestar.

  • Para sobrevivir debo ser sumisa y leal a los deseos de los demás.

  • Para sobrevivir debo ser pasivo.

  • Para sobrevivir debo ser agresivo.

  • Para sobrevivir debo abandonar mis sueños.


Y están las creencias colectivas que hemos tomado como realidades indiscutibles, esas verdades que a pesar de que son incongruentes o invalidas las damos por hecho y además las respetamos y heredamos generación tras generación:


  • Crisis económica mundial

  • Elite que nos gobierna

  • Los extraterrestres son enemigos

  • Somos pecadores o un experimento de alguien más

  • Hay que pagar por vivir


Estamos en un momento tan relevante en nuestra vida que hasta el propio universo nos esta empujando a dejar esas viejas creencias, astrológicamente hablando Neptuno y Saturno nos invitan a renovar nuestros paradigmas. Plutón paso 16 años rompiendo nuestras estructuras, sacándonos a punta-pie de nuestras zonas de confort. Por su lado Urano nos movió de golpe nuestras escalas de valores... estos y otros tantos movimientos planetarios en los últimos años nos anuncian que ha llegado la hora de dejar atrás Egipto (metafóricamente hablando) y que nos adentremos en nuestro Mar Rojo, que tengamos el valor de enfrentar nuestro mayor miedo... Y aquí viene a mi mente ese escrito tan revelador que nos ha regalado Marianne Williamson:


Nuestro mayor miedo no es que seamos inadecuados, nuestro mayor miedo es que somos poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos da miedo. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso, fabuloso?

Y en realidad, ¿Quién eres tú para no serlo?

Eres un hijo de Dios. El hacerte el pequeño no le sirve al mundo. No hay nada de iluminado en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos estamos destinados a brillar, como lo hacen los niños. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No está solo en algunos de nosotros, está en todos. Y al dejar que nuestra propia luz brille, Inconscientemente, le damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.

Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.


Por supuesto que como en cada blog quiero compartir contigo 6 tips para que puedas trabajar con tus propias creencias limitantes:


  1. Nombra la voz que te limita

    Haz una pausa y escucha: ¿Qué frases se repiten cuando estás por crear, amar o decidir? Escríbelas como si fueran personajes. Ejemplo: “La voz de la escasez dice que no merezco descanso”. Nombrarlas les quita poder y te permite dialogar con ellas.

  2. Haz un ritual de quiebre

    Elige una creencia que ya no quieres sostener. Escríbela en un papel y quémala con intención, diciendo en voz alta:


    “Hoy corto este pacto. Me libero de esta historia. Me abro a lo nuevo.”


    Puedes acompañarlo con una vela negra o blanca, según lo que sientas.

  3. Crea una afirmación vibrante

    Transforma la creencia limitante en una afirmación poderosa. Si antes pensabas “no soy suficiente”, decreta:


    “Mi presencia es medicina. Mi voz es abundancia.”


    Repite esta afirmación cada mañana frente al espejo, como si sembraras luz en tu cuerpo.

  4. Consulta tus raíces

    Pregúntate: ¿De dónde viene esta creencia? ¿Es tuya, o heredada? Puedes hacer una meditación o usar tus runas o tarot para explorar el origen. Honra a quien te la transmitió, pero elige no seguirla más. Puedes decir:


    “Gracias por lo que me sirvió. Hoy elijo otra forma de vivir.”


  5. Actúa diferente, aunque sea incómodo

    La transformación se encarna. Haz algo que contradiga la creencia: si pensabas que no mereces descanso, regálate una siesta sagrada. Si creías que tu voz no importa, graba un audio y compártelo. Cada acto es un nuevo decreto.

  6. Abre espacio para la sanación con ángeles

    Cuando una creencia limitante se resiste a transformarse, puede ser señal de que hay heridas más profundas que necesitan acompañamiento amoroso. La terapia de sanación con ángeles ofrece un espacio vibracional seguro donde puedes liberar memorias, recibir guía y reconectar con tu luz. Invita a tus ángeles a caminar contigo en este proceso.


    “Estoy lista para recibir sanación. Me abro al amor que los ángeles tienen para mí.”


    Tomar terapia de sanación con ángeles no es solo recibir ayuda, es recordar que nunca has estado sol@ en tu camino. Si sientes el llamado, te invito a agendar una sesión conmigo o explorar más sobre este camino en patriciatanus.com. Tu sanación merece ser acompañada con ternura, presencia y guía celestial.


Gracias por llegar hasta aquí. Si algo de lo que leíste resonó en tu cuerpo, en tu historia o en tu deseo de vivir con más gozo, entonces te invito a elegirte y a elegir amor, pues como bien lo dice UCDM: SOLO EL AMOR ES REAL.


Y si sientes que es momento de recibir acompañamiento amoroso, vibracional y profundo, te espero en patriciatanus.com. Hay ángeles, rituales y palabras que quieren caminar contigo. Tu sanación no es un destino, es un acto de presencia y un regalo divino.


Con cariño

Patricia Tanus



 
 
 

Comentarios


bottom of page