El duelo es una de las experiencias que vivimos de forma constante y más siendo mujeres ya que incluso el tener nuestro período de menstruación nos lleva a vivir un duelo, algunas células mueren y abandonan nuestro cuerpo. Es es una perdida que enfrentamos y por la cual nos ponemos sensibles. Perdemos nuestra niñez y etapa de juegos, para entrar a un tiempo que nos invita a encontrar y definir nuestra identidad para luego vivir de nuevo duelos pasando de una etapa a otra. Vivimos duelos al dejar ir a nuestros amigos, a esos amores que concluyen y aquellos lugares que necesitamos dejar para seguir creciendo y aprendiendo y por supuesto vivimos el duelo al tener que dejar ir a aquellos que han trascendido o muerto.
El duelo es una experiencia y proceso personal, el cual se acompaña de un luto. El luto es la manera en la que se expresa ese duelo. Cuando vivimos el duelo del período de menstruación nuestro luto es a veces comer chocolates, llorar o estar emocionalmente alteradas. En el cambio de la niñez a la adolescencia nos volvemos irritables, nos sentimos perdidos y hasta agredidos por todos los que nos rodean. Cada forma de expresión de nuestro duelo es válida, el reto esta en no anclarnos o permanecer en ello pues podemos volvernos esclavos a esa manera de vivir y con el paso del tiempo lo vemos como algo "normal" pero que en realidad esta opacando u ocultando nuestra luz.
Hace poco leía sobre Halel o Shavout, celebración del pentateuco en la doctrina Judía o mejor conocida como Cábala, y este a su vez me llevo a la lectura de algunos versículos del libro del EXODO, pues esta celebración tiene que ver con la conversación de Moisés y Dios en el Monte Sinaí. Shavuot conmemora el evento más importante en la historia judía – la entrega de la Torá.
En este libro llamado Éxodo (Salida) también se habla de ese momento relevante en el que el pueblo Judío inicia el peregrinar para alcanzar la LIBERACIÓN. En ese peregrinar han tenido que atravesar el Mar Rojo, ese mar que simboliza todos los miedos, limitaciones, creencias, tradiciones, hábitos, etc. que nos mantienen en esclavitud o sometidos al pasado. Lo más peculiar de este libro es que es justo aquí donde Dios nos plantea la opción de contar con 72 ángeles que pone a nuestra disposición para poder hacer esta transición y morir al pasado.
Ya sabes que me gusta referenciar los versículos para que puedas leerlos, en esta ocasión los pondré al final para no perder el hilo de mi compartir. También haciendo énfasis en mi estilo de interpretar este texto alegórico te invito a que te veas en Moisés y a todo ese pueblo judío como todos tus arquetipos, personalidades, tripulación o potencialidades que hay en ti... esta dentro de ti el artista, el humorista o bromista, el filosofo, el matemático, el cantante, el líder, el héroe, el aventurero, etc. y tu como Moisés eres el Capitán, el que los dirige. Y tienes que enfrentarte a tus miedos a ese Mar Rojo y tratar de cruzarlo lo más completo posible, dejando atrás todo lo que estas dispuesto a soltar... es ahí donde la FE, LA CONFIENZA, EL AUTOCONOCIMIENTO, y el propio proceso del duelo se vuelven herramientas y pilares fundamentales para avanzar y cruzar al otro lado del Mar Rojo. Después vendrá el desierto, pues cuenta la historia que Moisés hizo uqe partiese Israel del Mar Rojo y salieron al desierto de Shur. Imagina eso... dejar hábitos, creencias, rituales de familia que están tan arraigados y entrar en periodo de abstinencia... desintoxicación total... Habrá protestas tanto tuyas (internas) o de otros, que te harán dudar o querer dar marcha atrás, pero sabes... el viaje del héroe jamás habla de retornos, de hecho es un viaje sin retorno. Así que nuevamente tienes que asirte de ti, de tu tripulación y de toda la fe que pueda haber en tu interior, y claro en esos ángeles que Dios dispone en tu camino... uno de los muchos ángeles que Dios ha puesto en mi viaje es el Padre Davide Tonini, Parroco de María Inmaculada, quien además de haberme escuchado y acompañado en un momento de crisis, me regalo un libro titulado DIARIO La Divina Misericordia en mi alma, es el diario de Santa María Faustina Kowalska. Es de esos libros que son para leerse pausadito, leer dos o tres paginas y dejar que lo leído se asiente en el alma... Cuando llegue a casa con el libro en mis manos dije: Ok, Dios que tienes para mi en este libro y lo abrí al azar, fue donde di el paso para sumergirme en mi Mar Rojo... textualmente decía:
Tras el primer año de noviciado, le vinieron experiencias místicas sumamente dolorosas; las de la llamada noche oscura...
Quienes leen mis blogs o ven mis vídeos saben que por lo menos en los últimos tres años es una frase que he repetido varias veces... de hecho en SADA MUJER di todo un programa sobre el viaje del héroe donde se habla justo de la noche oscura del alma.
Bien, en mi duelo-luto decidí sumergirme de lleno en el dolor, en ese Mar Rojo que solo me podía prometer que dolería hasta el tuétano pero que sin duda me llevaría al otro extremo y que mi viaje continuaría a través del desierto... Ayer (a 4 días de haber sufrido la perdida de mi hermano Mauricio y a 6 meses de la partida de mi hermano David) dedique una de las que considero han sido las mejores caminatas de mi vida, me di permiso de sentir, vivir y traspasar ese dolor que me podía mantener por meses o años en la noche oscura pero que mi alma me decía NO LO PERMITAS, vive el dolor a tope y luego continúa... camine escuchando una canción que traía en la mente desde que desperté, es de esas canciones que se aparecen a veces para ayudarnos a hacer catarsis... y con solo escuchar la melodía brotaban las lagrimas por mis ojos, la escuche hasta el cansancio y me di el permiso de llorar como si no hubiera un mañana, como cuando niña, como cuando en verdad estas libre de pena o vergüenza, no me importo el que diría la gente que me viera a su paso, solo tenia en la mente algo: CRUZA PATY, CRUZA!!
Lo hice, ahora estoy casi lista para adentrarme en el desierto, se que serán días de abstinencia en cuanto a regresar a esas memorias de dolor, pero confiada de que Dios, los Ángeles y Jesús como maestro y guía me ayudan, me acompañan y me proveen de todo lo que necesito para continuar con ese viaje personal.
El Halel o Shavout se celebra justamente entre el 25 y 27 de mayo, en donde principalmente se leen algunos salmos y se comen productos lácteos como parte de la celebración.
Deseo de corazón que mis experiencias y procesos te ayuden a vivir los tuyos de una manera más fluida, haciendo hincapié en que es importante el apoyo terapéutico-espiritual en ese viaje personal y en especial en tus noches oscuras del alma.
REFERENCIAS BIBLICAS:
Salmos 113-118
Éxodo 15:22-27
Éxodo 23:20-33
TODO LO QUE TE SUCEDE ES LO MEJOR QUE TE PUEDE SUCEDER...
Patricia Tanus
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